Entramos en clima Acuariano, y con él la energía se aligera, se libera de las exigencias y rigideces de Capricornio.
Se trata de un signo de Aire, y como tal, estará asociado a la vincularidad, la extroversión, la energía de red y el trabajo en comunidad. También implicará rapidez, con lo que sus procesos mentales no serán históricos, ni basados en la memoria, ni tampoco sistemáticos. Sino que estarán abiertos y serán para adelante. Son personas innovadoras, con muchísima creatividad. La manera que tiene de hacer contacto durará muy poco tiempo.
Asimismo, su modo de pensar tampoco responde a procesos lógicos ni racionales, sino que funcionan de un modo discontinuo, por “insights”, por un repentino “darse cuenta”. Pero esta rapidez les implicará una dificultad en el mundo de la forma, ya que aceptar que la realidad tiene forma, es lenta, tiene peso, tiene límites, contradicciones, aceptar que las cosas tardan y llevan su tiempo, es algo complicado para Acuario.
Se trata de un signo grupal, donde los encuentros son profundos y se producen por una afinidad esencial. Pero aquí la paradoja será que siendo una esencia grupal y de conexión, al mismo tiempo es de máxima libertad, independencia y dinamismo, y donde el Acuariano se sentirá muy diferente a cualquier otra persona del grupo. Con lo cual, de acuerdo a la filosofía acuariana, si cada uno afirma su propia particularidad e individualidad, el grupo funcionará mejor, y se expresará tal como realmente ES. Psicológicamente, esto producirá una gran tensión, porque en el anhelo de encontrarse vincularmente sentirá que pierde libertad. Y generalmente, sentirán que no los comprenden.
Su función dentro del zodíaco es la creativa, y los demás deben expresar cada uno sus diferencias y actuar del modo que deben actuar. En esta instancia es donde se toma realmente conciencia que cada Signo/Energía es necesario dentro de la rueda zodiacal, y que cada uno debe ser a fondo lo que ES, porque si convertimos a Tauro en Acuario… ¿Quién se encarga del dinero? Nuestro anhelo de que todos sean “iguales a mí” para que me comprendan, frenaría el proceso de esta rueda.
Como podemos ver, Acuario es el raro del zodíaco, y arquetípicamente encarna el arquetipo de El Loco del Tarot, aquel que tiene el permiso para ser libre, creativo y transgredir.
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