Pensar menos, sentir más
byLos que pensamos demasiado las cosas antes de hacerlas tenemos un perfil especial: a veces somos indecisos, no sabemos bien qué hacer y cómo, y la mayoría de las veces terminamos no haciendo nada.
Herramientas de psicología y desarrollo personal para sentirte bien, ampliar la conciencia y crecer.
Los que pensamos demasiado las cosas antes de hacerlas tenemos un perfil especial: a veces somos indecisos, no sabemos bien qué hacer y cómo, y la mayoría de las veces terminamos no haciendo nada.
Los pilares de la historia se escriben en la más tierna infancia y el resto del edificio se monta sobre esta estructura.
El genial psiquiatra suizo Carl Jung decía: “Nacemos originales y morimos siendo copias”. Sin embargo… hay quienes no.
Cualquiera puede enojarse, eso es algo muy sencillo. Pero enojarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.
Te querés sentir mejor. Ya probaste de todo: reiki, sanaciones áuricas, crudiveganismo, pilates, astrología. Nada termina de funcionar: mientras nuestra mirada esté afuera en la búsqueda de respuestas, cualquier opción será la equivocada.
Desde chicos escribimos un cuento, el nuestro. No es exagerado decir que las primeras páginas, aunque nunca recordadas, son aquellas que se escriben instantes después de nuestra concepción.
Llegó diciembre, y con diciembre un mes de consumo, más que otros meses. Antes de embarcarte en compras desmesuradas, hacete esta sencilla pregunta: ¿lo quiero o lo necesito?
La mayoría de nosotros piensa la felicidad como en una reacción a un suceso, pero de hecho se trata de un estado de ánimo que tiene poco que ver con lo que ocurre a nuestro alrededor.
La teoría que explica la capacidad que tenemos para atribuir estados mentales a otras personas, sean pensamientos o emociones, distintos de los propios.
La soledad es como la desnudez, se puede apreciar desde lo que nos falta o desde lo que nos une con el TODO del que venimos y al que volveremos, solos y desnudos.
No nos resulta fácil practicar la empatía en los vínculos cercanos. Es, sin embargo, donde más se la necesita. Una habilidad a desarrollar.
Billones de conexiones neuronales sostienen el mundo tal cual lo conocemos y a nosotros mismos dentro de él: una red que sorprende.
A veces hacemos un trueque bastante macabro con nuestra vida. Para no perderla en los miedos del amor, la aventura, los viajes, los sueños, la muerte; la perdemos perdiendo el tiempo.
Perdonar. A todos alguna vez en la vida nos ha tocado pensar en esto. ¿Vale la pena perdonar? ¿Para quién es el perdón? ¿Qué es perdonar? ¿Debo yo perdonar? ¿Por qué debo hacerlo? ¿Para qué?
Ser intuitivo es principalmente atreverse a creer.
A mucha gente le incomodan las personas con alma indómita.