Comienza a entibiarse el aire y los días nos regalan progresivamente un poco más de luz. El cambio transcurre suave y lentamente, entre formas aún escondidas en el frío del invierno que va quedando atrás. Esto nos otorga a los seres vivos la oportunidad de transitarlo de forma paulatina, respirando así el arribo de una nueva estación. Luego del refugio, recogimiento y cuidado de la energía invernal, se hace imprescindible el florecimiento, la apertura y los nuevos aromas.
Reverdecer no solo involucra a las flores y árboles, nos convoca a todos los organismos que interactuamos en la tierra. Recordamos que según la teoría del Yin y el Yang, todo aquello que acontece en la naturaleza, también tiene lugar en nuestro interior.
La llegada de la primavera está asociada al elemento Madera en la Medicina Tradicional China y en lo personal nos da la oportunidad de darle color y fuerza a los inicios, a la expansión y desarrollo.
En este nuevo comienzo asociado a dicha energía es necesario empezar a limpiar el organismo de todo aquello acumulado en el invierno, los alimentos, el abrigo, los excesos energéticos que requiere el cuerpo para transitar el frío.
Según los principios de la Medicina Tradicional China, los órganos asociados a esta etapa son el hígado y la vesícula biliar, por tanto es importante el cuidado de su energía.
Empezamos depurándonos, con ejercicios que abran las vías respiratorias, que expandan el pecho y relajen el abdomen y dejen ingresar el aire fresco de primavera. La función respiratoria conecta a los seres vivos con el exterior, integrando así el aspecto físico con el psíquico.
Según los principios de la Medicina Tradicional China, los órganos asociados a esta etapa son el hígado y la vesícula biliar, por tanto es importante el cuidado de su energía. El hígado es responsable del bienestar de ligamentos y tendones, asegura una óptima distribución de Qi en el organismo, almacena, transforma y limpia.
Se manifiesta en el las uñas, cuando las mismas se tornan delgadas, débiles o con escamas, son indicios de desequilibrio en este órgano. Se expresa a través de los ojos.
A nivel psíquico rige los inicios y proyectos, la imaginación y los sueños, la creatividad.
Podemos comenzar, por ejemplo, el cambio de estación con alguna depuración con jugos de frutas e infusiones. Podemos acompañar la alimentación con gran variedad de verduras, frutos y hortalizas poco cocidas o crudas que ayuden a eliminar las grasas acumuladas y así liberarnos del cansancio y la pesadez excedentes del invierno.
Los ejercicios de respiración y meditación nos abren la posibilidad de cultivarnos, como si nos tratáramos a nosotros mismos como un pequeño pero fuerte brote a punto de florecer.
Es una etapa ideal para el ejercicio, en especial al aire libre y en contacto con la naturaleza de ser posible.
Los ejercicios de Qi Gong (Chi Kung) son ideales para renovar fuerzas y cuidar tanto el aspecto físico como emocional, pudiendo concentrar la movilización de Qi (energía) a los órganos correspondientes y que la circulación del mismo sea la adecuada hacia todo el cuerpo. Una herramienta maravillosa que forma parte de la serie de “Las 8 piezas del Brocado”, es la práctica de “Apretar los puños con ojos de enfado para aumentar la fuerza” (Cuan Quan Nu Mu Zeng Qi Li). Esta ejercitación equilibra la energía vital del hígado y la vesícula biliar, relaja, aleja el nerviosismo, desarrolla la amabilidad y comprensión.
Los ejercicios de respiración y meditación nos abren la posibilidad de cultivarnos, como si nos tratáramos a nosotros mismos como un pequeño pero fuerte brote a punto de florecer.
Podemos darnos la oportunidad de inspirar y exhalar, generando apertura y dando respuesta a las necesidades que se nos presentan, sin olvidar que somos naturaleza y que, sin duda, nos moviliza la misma energía que moviliza las estrellas.
¡Feliz primavera!
Si, la medicina China actua acorde a la naturaleza. Todas las terapias complementarias y alternativas ayudan a restablecer la salud desde lo holistico, abarcandonos como un todo, y no atacar solamente el síntoma…